CENTRO INFANTIL ACHALAY
*Centros de Interés, reciclaje:
Un centro de interés es un conjunto de conocimientos culturales
básicos que se deben reflejar en la planificación para que sirva de
orientación a todo el equipo docente en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Antes de cualquier interacción del medio con niños, deberemos
trabajar con ellos, en el aula, qué es la naturaleza, en qué nos
influye, porqué debemos cuidarla y respetarla, para que todos
nuestros alumnos/as tomen conciencia de la importancia de la
conservación de nuestro entorno, para que sean ellos mismos quienes
se preocupen.
Para que sea una experiencia satisfactoria para todos los alumnos y alumnas se deberá crear un ambiente adecuado, motivándoles hacia el objeto de aprendizaje, y su participación en grupo y de forma individual.
Los niños/as deberán comunicar lo aprendido, a través de todos los lenguajes y expresiones, plástica, oral, gestual, corporal, etc; y que sean capaces de llevarlo a otros contextos. También podremos integrar las TIC para que los niños se vayan familiarizando.
Los educadores/as, tenemos un papel fundamental en la toma de
concienciar por parte de nuestros alumnos/as de los problemas
ambientales, y de la necesidad, por tanto, de cuidar nuestro medio
ambiente.
Los centros de interés facilitan al docente y a sus alumnos el tratamiento de un conjunto de contenidos, elegidos en función a las necesidades e intereses de los alumnos.
En el centro infantil “Achalay” basa su centro de interés en el reciclaje, esta idea surge de la necesidad de concienciar a los niños/as de lo importante que es cuidar nuestro medio ambiente. Todos salen enriquecidos gracias a la experiencia, potenciando la creatividad y la imaginación, al reutilizar materiales de desecho.
*Eje metodológico: rutinas
Las rutinas son el eje principal del Centro Infantil “Achalay”,
las cuales marcan la pauta a la hora de desarrollar los
acontecimientos de la jornada escolar. A los educadores/as nos
permite desarrollar con un cierto orden las actividades de los más
pequeños, los momentos de la vida diaria, y las necesidades
educativas y asistenciales de los alumnos/as, teniendo en cuenta
siempre nuestros objetivos didácticos.
Mediante las rutinas los pequeños van conociendo el entorno que les
rodea, superando miedos y temores a lo desconocido y proporcionando
tranquilidad, seguridad y confianza necesaria para una buena
adaptación en la escuela. También posibilitará el desarrollo de
una sana autonomía personal.
Dentro de la jornada escolar, los tiempo debe diversificarse,
habiendo momentos de actividad libre para los niños/as, pero
también, momentos en los que todos los niños/as realicen la misma
actividad.